¿Cómo nos afecta «El Estrés»?

A diario nos enfrentamos con situaciones que de una u otra forma nos generan algún nivel de estrés, como una respuesta natural que nos permite adaptarnos y/o responder de manera adecuada a los estímulos que recibimos del medio.

Licda. Alejandra Solís

Psicóloga
árticulo en colaboración con conasepsi

A diario nos enfrentamos con situaciones que de una u otra forma nos generan algún nivel de estrés, como una respuesta natural que nos permite adaptarnos y/o responder de manera adecuada a los estímulos que recibimos del medio. Si bien es cierto, sobre este término existen muchas definiciones, es posible identificar el estrés como “una respuesta ante sucesos que nos resultan amenazadores o que nos generan conflictos” (Feldman, 1999, pp. 326).

Es así como el estrés se convierte en una emoción necesaria para desarrollar habilidades adaptativas, nos vemos involucrados en temas de cómo manejarlo, eliminarlo o vivir con él, adicional a esto nos carga de una serie de sentimientos y pensamientos que limitan nuestra cotidianidad y que afecta, por ende, nuestras relaciones conmigo mismo y con los demás.

Aunque pareciera increíble existen dos tipos de estrés que dependen directamente de la actitud que se tenga frente a los estímulos que se producen en la vida. Estos serían, el estrés positivo y el estrés negativo:

El estrés “positivo” (Eustrés): nos permite alcanzar un equilibrio ideal frente a los estímulos externos del ambiente ya que respondemos de forma automática ante una situación de emergencia, permitiéndonos a la vez percibir de mejor forma la situación, interpretarlo y actuar o responder con mayor rapidez.

El estrés “negativo” (Distrés): se relaciona con un sentimiento de frustración que nos produce una sobrecarga de emociones y que, por tanto, desencadena un desequilibrio fisiológico, demandando una gran energía y produciéndose un desgaste excesivo.

El estrés que no se controla, que no logramos controlar, nos compra el boleto de enfermedades que comprometen nuestra salud, generando consecuencias no solamente físicas/biológicas, sino también psicológicas y sociales.

¿Cómo puede reaccionar nuestro cuerpo ante situaciones o estímulos estresores?

  • Dolor de cabeza
  • Alergias
  • Sensación de falta de aire
  • Sensación de malestar o mareo
  • Dificultad para dormir
  • Dolor de pecho
  • Cansancio
  • Desmayos
  • Sensación de inquietud
  • Sudoración excesiva
  • Estreñimiento o Diarrea
  • Falta de apetito o bien, ansiedad por estar comiendo
  • Tics nerviosos

En el taller online que brindamos, le ayudamos a la persona a desarrollar su propio perfil de estrés, situándose en su presente, identificando sus detonantes de estrés y características; además de brindarle una serie de recomendaciones y técnicas que le son de utilidad y ayuda en su proceso de aprender a gestionar su estrés.

Si experimentas estrés constante, que te afecta en tu calidad de vida. Para nosotros será un gusto poder acompañarte y brindarte herramientas que te ayuden a gestionar tu estrés.

¡Opte por mejorar su calidad de vida, 
será su mejor inversión!

La importancia de aprender a gestionar «El Estrés»

Constantemente en la consulta psicológica escucho a las personas manifestar que están muy estresados. Cuando les pregunto si identifican sus detonantes de estrés, la mayoría logra enumerar algunos, como por ejemplo: temor a contagiarse de covid19, exceso de carga laboral, el cambio de sus rutinas habituales a partir de la pandemia, las deudas, problemas familiares o de pareja, el tener que equilibrar el tiempo que dedica a sus hijos y a su trabajo, entre otros.

Licda. Alejandra Lara

Psicóloga con énfasis en clínica

Constantemente en la consulta psicológica escucho a las personas manifestar que están muy estresados. Cuando les pregunto si identifican sus detonantes de estrés, la mayoría logra enumerar algunos, como, por ejemplo: temor a contagiarse de covid19, exceso de carga laboral, el cambio de sus rutinas habituales a partir de la pandemia, las deudas, problemas familiares o de pareja, el tener que equilibrar el tiempo que dedica a sus hijos y a su trabajo, entre otros. 

Cuando compartimos las manifestaciones o síntomas del estrés, la mayoría de los consultantes hacen una lista de los síntomas que experimentan cuando se encuentran estresados como: dificultades para dormir, tensión muscular, malestar estomacal (gastritis, colitis), pérdida o aumento del apetito, intolerancia, ansiedad, irritabilidad, enojo, dificultades para concentrarse, problemas de memoria, preocupación constante…

Sin embargo, cuando les pregunto por sus estrategias para gestionar el estrés que experimentan, pocos tienen claridad de lo que les ayuda a prevenirlo, unos alternan actividades que les han recomendado probando ¡cuáles les sirven!, y otros buscan ayuda hasta que sienten que no pueden más y tienen el agua hasta el cuello. Son pocos los que cuentan con un plan para prevenir y gestionar el estrés.

Tomando en consideración que el estrés es una realidad que afecta a gran parte de la población, y actualmente más, debido a la situación de pandemia que vivimos, se hace indispensable, que se aprenda a gestionarlo.

Dado que cuando aprendemos a gestionarlo, ganamos calidad de vida y prevenimos una lista grande de síntomas, manifestaciones y consecuencias del estrés mantenido.

La persona al aprender a gestionar su estrés, evita las consecuencias perjudiciales que acarrea el mismo a corto y mediano plazo. El estrés mantenido, conduce a la persona al agotamiento físico y mental, al envejecimiento acelerado, y padecimiento de algunas enfermedades crónicas relacionadas con él.

Desde la experiencia en la atención y acompañamiento psicológico, lo primero, a la hora de trabajar el estrés que la persona experimenta y le afecta en su desarrollo cotidiano, es detenerse, me refiero a hacer una pausa, para poder situarse en el momento presente, escucharse a sí mismo, prestarse atención y atender sus necesidades. Una vez la persona se ha escuchado a sí misma y ha identificado las manifestaciones de estrés que presenta, puede hacer una lista de ideas posibles para trabajar el mismo, eligiendo aquellas que considere le son de mayor prioridad, e ir así elaborando su propio plan de gestión del estrés.

En el taller online que brindamos le ayudamos a la persona a desarrollar su propio perfil de estrés, situándose en su presente, identificando sus detonantes de estrés y características…además de brindarle una serie de recomendaciones y técnicas que le serán de utilidad y ayuda en su proceso de aprender a gestionarlo.

Si experimenta estrés constante, que le afecta en su calidad de vida. Para nosotros será un gusto poder acompañarle.

¡Opte por mejorar su calidad de vida,
será su mejor inversión!