La Ansiedad

Constantemente en la consulta psicológica escucho a las personas manifestar que están muy estresados. Cuando les pregunto si identifican sus detonantes de estrés, la mayoría logra enumerar algunos, como por ejemplo: temor a contagiarse de covid19, exceso de carga laboral, el cambio de sus rutinas habituales a partir de la pandemia, las deudas, problemas familiares o de pareja, el tener que equilibrar el tiempo que dedica a sus hijos y a su trabajo, entre otros.

Licda. Alejandra Lara

Psicóloga con énfasis en clínica

La ansiedad es:

Una respuesta mental y física que se produce ante situaciones de peligro. Es una reacción normal que se experimenta (por ejemplo, antes de una prueba médica, al tener una reunión importante o en esa primera cita, etc.).

Proporciona ayuda adicional para escapar del peligro.

Nos da energía para completar tareas.

Es un mecanismo de defensa del organismo por lo que no necesariamente es negativa.

¿Presentas algunos de estos síntomas?

La ansiedad se convierte en un problema cuando los síntomas son:

  • Graves y desagradables.
  • Duran mucho tiempo.
  • Ocurren con demasiada frecuencia.
  • Aparecen ante situaciones que realmente no deberían ser estresantes.
  • Nos impiden hacer lo que queremos hacer.

¿Identificas cómo te afecta la Ansiedad?

La ansiedad nos afecta en:

cómo pensamos,

lo que hacemos y

cómo reacciona nuestro cuerpo.

¿Qué ocurre cuando no se gestiona la ansiedad?

Cuando no se gestiona la ansiedad, las personas pueden presentar pensamientos como ”Esto es horrible”, ”No voy a poder soportarlo”, «Voy a morir de preocupación» …

Estos pensamientos pasan por la mente de forma automática, como telegramas o como un flash.

Sobre los pensamientos automáticos es importante tener en cuenta:

  • Que son irracionales y poco realistas – «usted no morirá o «usted lo podrá soportar»…
  • Son situaciones que se pueden controlar: de forma habitual la mente nos advierte de un peligro muchísimo mayor del que en realidad tenemos que afrontar.

Aprender a gestionar estos pensamientos le puede ser de gran ayuda para manejar su ansiedad.

¿Por qué la gente sufre de ansiedad?

La gente que sufre de ansiedad puede tender a evitar cosas, por ejemplo tener contacto con algún insecto, animal, cosa, actividades, salir solos/as o hablar con la gente, entre otros. Lo evitan porque piensan que les saldrá mal, que se aterrorizarán o que harán el ridículo. Al evitar la situación, se experimentan mejor, sienten alivio de la ansiedad que tenían.

A largo plazo la evitación empeora el problema. Debido a que la ansiedad se asocia cada vez más con aquello que se evita y así se hace más difícil afrontarlo.

La ansiedad también puede llevar a las personas a creer que requieren hacer ciertas cosas, como por ejemplo inspeccionar repetidamente si las puertas están cerradas con llave o los cables desenchufados o podrían limpiar la casa mucho más de lo necesario.

¿Cuáles síntomas de la ansiedad presentas?

Hay muchos síntomas físicos de la ansiedad, estos surgen como una forma de preparar al cuerpo a la supuesta amenaza. Los síntomas pueden ser muy desagradables, pero no por ello son peligrosos. Algunos síntomas de la ansiedad son: cansancio, dolor de cabeza, pitidos en los oídos, visión borrosa, tensión en el cuello, sequedad en la boca, hombros tensos, sensación de ahogo, palpitaciones, falta de aliento, respiración rápida y menos profunda, estómago revuelto, sudor excesivo en las manos, tensión muscular, debilidad en piernas, deseos de orinar.

¿Cómo se nota?

La ansiedad se puede comenzar a notar en los pensamientos, en el comportamiento o en el cuerpo, la reacción de ansiedad en cada área influye en las otras. Lo que produce que el cuerpo se mantenga “en alerta” generando el círculo vicioso que mantiene la ansiedad.

Factores:

Hay muchos posibles factores que desencadenan la ansiedad. A menudo inicia durante los períodos de estrés psíquico o físico.

Existen personas que son más vulnerables y tienen, por tanto, mayor predisposición a padecer ansiedad.

Si experimentas Ansiedad, es importante que aprendas a gestionarla, poniendo en práctica las herramientas que te sean de ayuda.

El objetivo será aprender a regularla.

¡Opte por mejorar su calidad de vida,
será su mejor inversión!